Botteganove combina antiguas tradiciones artesanales y diseños modernos para crear piezas atemporales que transforman espacios con colores y formas únicas.
Fundada por un joven emprendedor, Christian Pegoraro – crecido entre cerámica, moldes de yeso y hornos en Italia – Botteganove es la culminación del proceso artesanal en las baldosas decorativas de la modernidad. Una combinación de tradición artesana y visión moderna que busca personalizar las experiencias de los arquitectos y clientes ofreciendo proyectos sin límites.
Su proceso de creación recae en el deseo de crear algo hermoso que enfatice el trabajo manual. Un enfoque que se convierte en superficies matéricas vibrantes, impregnadas por la historia de la artesanía y con un fuerte componente rico en contenido y diseño donde, incluso, las imperfecciones resultan un rasgo característico único.
La cultura de la imperfección refinada y el proceso manual representan la singularidad de esta colección. Diseñada por Chiara Andreatta, Flora presenta una referencia evidente al mundo de la naturaleza. Mediante materias primas como la arcilla y la arena, la serie produce un recubrimiento de aspecto natural, con aplicaciones manuales de esmaltes y cristales de colores, para conseguir efectos cromáticos únicos. “La naturaleza vista en macro“, este es el hilo conductor de la serie; una naturaleza estilizada y interpretable donde los detalles de hojas, venas y sombras se reinterpretan y plasman en el material para dar vida a un revestimiento artesanal único.
Un escenario fuertemente evocador entre la visión contemporánea y el trabajo tradicional. Plume investiga el plumaje de las aves en la naturaleza y lo transforma en azulejos en forma de módulos superponibles. El resultado son dos tipos de teselas tridimensionales diferentes con vetas de bajo relieve que, gracias a las vibraciones cromáticas y materiales, dan paso a infinitos patrones que convierten la serie en un auténtico proyecto de interiorismo. Sea mediante percepciones de plumas individuales o de un conjunto único, la colección desemboca en ambientes fascinantes, vibrantes de luz y repletos de geometrías naturales que, gracias a los detalles decorativos, conforman formas gráficas y texturas inesperadas.
Botteganove toma inspiración de las breves composiciones poéticas japonesas llamadas Haiku, históricamente organizadas en una tipología de tres versos, para dar nombre a una colección compuesta por tres formas diferentes que coinciden para crear diferentes patrones. La tercera dimensión de las formas juega con la luz para crear nuevas formas continuamente.