Para este proyecto de diseño de cocina moderna, los clientes querían un espacio diáfano, limpio y funcional que se integrara de forma armónica en la zona de comedor de día a la que está conectada. Desde Jòdul Cuina se ideó un espacio que encarna la elegancia contemporánea y la practicidad.
Para este proyecto de diseño de cocina moderna, los clientes querían un espacio diáfano, limpio y funcional que se integrara de forma armónica en la zona de comedor de día a la que está conectada. Desde Jòdul Cuina se ideó un espacio que encarna la elegancia contemporánea y la practicidad.
La paleta de colores escogida para esta cocina es un juego sutil entre el blanco y los tonos de madera. Esta combinación ofrece un aspecto diáfano, limpio y elegante, creando un entorno luminoso que inspira tranquilidad.
La funcionalidad de la cocina se convierte en un punto clave con la inclusión de una mesa de madera en el centro del espacio. Esta mesa no sólo sirve como área para las comidas diarias, sino que también actúa como punto de encuentro, añadiendo una dimensión social a la cocina. Además, la zona buffet proporciona un rincón cómodo para disfrutar del desayuno.
Los detalles con chapa de roble natural ofrecen un toque de calidez al ambiente, destacando como puntos de color y textura entre el blanco del mobiliario y el mostrador de gres porcelánico de tonos claros. Éste último no sólo añade un toque contemporáneo, sino que también asegura una superficie resistente y fácil de mantener.
El aspecto limpio y ordenado de la cocina permanece con los electrodomésticos integrados. Estos elementos se esconden de forma inteligente dentro de los muebles, contribuyendo a la cohesión estética y manteniendo la sensación de modernidad que caracteriza a este proyecto.