El sistema de aislamiento térmico exterior es la forma más eficaz de reducir el consumo: permite una reducción inmediata de las emisiones de CO2, ahorra mucho dinero y garantiza el confort tanto en verano como en invierno.
SATE, correspondiente al “Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior”, es una solución de aislamiento térmico y acústico eficaz muy utilizada tanto en obra nueva como en rehabilitación de edificios por sus claras ventajas en el ahorro energético y medioambiental. Su colocación en el exterior de las fachadas de edificios y viviendas permite protegerlos y mejorar su envolvente térmica y, por lo tanto, aislarlos tanto del frío como del calor, mejorando el confort y la eficiencia energética.
En definitiva, los diferentes sistemas SATE contribuyen a ahorrar en la factura energética de los edificios. En este post te expondremos algunas de las características esenciales de este sistema que debes conocer.
Las diferencias de temperatura en el interior y exterior de las fachadas, dadas por los cambios bruscos de temperatura en uno de los lados – por ejemplo cuando usamos la calefacción dentro del hogar en invierno – es un factor que favorece las condensaciones. Este estado, sin embargo, se puede evitar con un sistema de aislamiento térmico por el exterior.
Por otra parte, la falta de ventilación también favorece las condensaciones. SATE es transpirable e impide el paso del vapor de agua exterior hacia el interior de la vivienda, una característica muy eficaz contra posibles condensaciones de vapor causantes de humedades.
Las zonas frías se producen por la aparición del nombrado puente térmico, una variación de la resistencia térmica que surge al romperse la superficie aislante. Con SATE, sin embargo, se obtiene una atmósfera homogénea por la que la temperatura del hogar se reparte de manera uniforme. Debido a su inercia térmica, la propia masa de la construcción puede contribuir como mecanismo de control térmico, tanto en invierno como en verano, acumulando energía durante el día o la noche y actuando como sumidero de calor paulatinamente cuando interese.
La reducción de pérdidas a través de la fachada del edificio favorece el bajo consumo de calefacción y refrigeración, en función de si nos encontramos en invierno o en verano. El aislamiento da paso a un importante ahorro económico y energético; con los productos de aislamiento de Mapei se reduce el consumo de energía hasta un 35%.
El SATE no dispersa ni contiene sustancias contaminantes o nocivas para el medio ambiente, puede reciclarse y reduce las pérdidas energéticas. Por lo tanto, reduce las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero.
Los sistemas ofrecen una extensa variedad de acabados, colores, texturas, cualidades y materiales de aislamiento.